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El regreso del Renault 4: un icono adaptado al siglo XXI

Cuando escuché por primera vez que Renault iba a traer de vuelta al mítico Renault 4, no pude evitar emocionarme. El famoso “cuatro latas” es un coche que marcó generaciones, un símbolo de practicidad, robustez y accesibilidad. Pero ¿cómo se adapta un coche así al siglo XXI? La respuesta: electrificándolo.

En un viaje reciente a Lisboa, pude probarlo en persona. Renault nos invitó a la primera conducción del Renault 4 E-Tech, y fue una experiencia reveladora. Este modelo no es solo un revival estético: representa una estrategia clara de la marca para combinar nostalgia con sostenibilidad. Es, básicamente, un Renault 5 más práctico, un poco más grande (4,14 m), más alto, con algo más de maletero y equipado con algunas novedades técnicas que el R5 todavía no tiene.


Diseño exterior: estética retro con alma eléctrica

A nivel visual, el Renault 4 eléctrico es un homenaje bien logrado. Conserva líneas que evocan el modelo original, pero las adapta a un lenguaje contemporáneo, más musculoso y aerodinámico. En mi prueba, lo primero que noté fue ese techo de lona que recuerda al clásico cuatro latas, un detalle que el R5 no incorpora. Este techo no convierte al coche en un descapotable, pero sí permite una gran apertura superior que da sensación de libertad.

Durante la presentación, Renault destacó que se ofrecerá en tres niveles de acabado y siete colores, incluyendo combinaciones bitono. Es un coche llamativo, sin duda. Pero atención: no es un todoterreno. Aunque se le puede añadir un paquete “Extended Grip” con modos para nieve y terrenos complicados, este es un SUV urbano y familiar, pensado para el día a día en ciudad.


Habitabilidad y maletero: más que un Renault 5 con esteroides

Uno de los puntos fuertes que noté al probarlo fue el maletero. El R4 ofrece 375 litros, claramente más que el R5. Y si sumamos un compartimento adicional bajo el piso (unos 50 litros), superamos holgadamente los 400 litros totales. Un detalle práctico que agradecerás si te gusta viajar cargado.

Las plazas traseras son otro aspecto mejorado. Hay más espacio para las rodillas y para la cabeza, permitiendo que alguien de 1,80 m se siente cómodamente tanto delante como detrás. Eso sí, no es perfecto: la posición de las piernas en las plazas traseras es algo elevada, y la visibilidad lateral es limitada debido a los montantes y al diseño del tapizado. Lo comprobé personalmente: si eres alto, tendrás que agacharte un poco para mirar por la ventana.


Tecnología y equipamiento: bien conectado, algo limitado

El Renault 4 eléctrico destaca por su conectividad. Viene con un sistema Android Auto de última generación, con navegación Google integrada, cargadores planificados y compatibilidad inalámbrica tanto con Android Auto como con Apple CarPlay. La instrumentación varía según el acabado, ofreciendo pantallas de 7 o 10 pulgadas.

Sin embargo, durante mi prueba detecté dos puntos mejorables. El primero es la calidad de la cámara de marcha atrás: decepcionantemente baja para un coche de este nivel. El segundo es el acceso a algunos controles (como el botón de arranque y el freno de mano), que están algo retirados, haciendo su manipulación menos intuitiva.


Experiencia de conducción: suave, silencioso y sorprendente

Aquí viene lo mejor: la sensación al volante. Desde el primer momento, notas que Renault ha afinado la suspensión respecto al R5. El R4 es más suave, más cómodo, con mayor recorrido de suspensión. Lo sentí claramente cuando lo manejé por las calles lisboetas: es un coche pensado para la familia, pero con reacciones ágiles.

Una joya inesperada es el tacto de freno. ¡Es una locura! Te lo digo con toda seguridad: el tacto de freno del Renault 4 E-Tech es de lo mejor que he probado en eléctricos, comparable al de un Porsche. No se nota la transición entre frenada regenerativa y mecánica, gracias al sistema brake-by-wire. Esto no lo digo solo yo: quienes vivimos metidos en el mundo del motor reconocemos que Renault ha dado en el clavo aquí.


Rendimiento y autonomía real: ¿mejor que el Renault 5?

El Renault 4 eléctrico estará disponible con dos tamaños de batería (40 y 52 kWh) y dos potencias (122 y 150 CV). La versión grande homologa algo más de 400 km de autonomía. Sin embargo, lo importante es el rendimiento real.

Durante mi prueba en Lisboa, reportamos consumos de 16,5 a 17 kWh/100 km, cifras muy buenas y alineadas con el consumo homologado. Eso sí, ojo: hicimos la prueba a 20 ºC, en condiciones ideales. Sé por experiencia que con frío extremo, la historia puede cambiar. Me parece esencial advertirlo: las condiciones de prueba pueden engañar, y lo que rinde bien en primavera puede no ser igual en invierno.


¿Vale la pena el nuevo Renault 4 eléctrico?

La gran pregunta. Después de haberlo probado a fondo, mi respuesta es: sí, pero con matices. El Renault 4 E-Tech es un coche para quienes buscan un SUV eléctrico con sabor retro, más espacioso que el Renault 5 y con detalles únicos (como el techo de lona y los modos Extended Grip).

Eso sí, hay que tener en cuenta que para obtener las versiones más atractivas (batería grande, más de 400 km, mejores acabados), el precio se irá por encima de los 30,000 euros. Afortunadamente, con ayudas y descuentos actuales, puedes acercarte a una cifra bastante más competitiva.


Conclusión: ¿reinvención inteligente o simple nostalgia?

El Renault 4 eléctrico no es solo un coche eléctrico más. Es un experimento bien hecho de Renault para revivir su historia mientras apuesta por la movilidad sostenible. No es perfecto, pero ha afinado bien lo que realmente importa: la conducción, la practicidad y la eficiencia.

Gracias a mi experiencia probándolo, puedo decir que es una de las propuestas más interesantes del segmento SUV eléctrico urbano. Tiene personalidad, tiene calidad, y, sobre todo, tiene un atractivo emocional que pocos rivales pueden igualar.